Nuestra Historia
En el año 1 de septiembre de 1899, durante la presidencia de Federico Errázuriz Echaurren, se llevó a cabo un acto significativo para la región. Bajo el decreto Nº 1.316, se dio inicio a la fundación de una nueva población en un área al sur del río Cautín, conocido como ultra-cautín. Dentro de esta zona se designada un sector denominado Villa Alegre. Esta acción fue respaldada por la Inspección General de Tierras y Colonizaciones, hoy conocida como el Ministerio de Bienes Nacionales, encargada de trazar el plano de la nueva población y de reservar terrenos para la construcción de una escuela destinada a niños indígenas, que sería supervisada por el superior de la misión de Boroa.
El nombre de Padre las Casas fue otorgado por recomendación del Obispo Monseñor Ramón Ángel Jara, con el aval oficial del Prefecto Apostólico de la Araucanía, Burcardo Englert de Rottingen. Este nombre, en honor al Fraile Dominico Español Bartolomé de las Casas, implicaba una simbólica responsabilidad hacia los indígenas, reflejando la lucha del fraile por los derechos de los pueblos originarios en América. Aunque Bartolomé de las Casas nunca visitó Chile, su activismo a favor de los indígenas en otras partes del continente lo convirtió en un símbolo de solidaridad hacia los nativos.
El desarrollo educativo en la zona comenzó a tomar forma alrededor de 1914. Sin embargo, fue en 1923 cuando se estableció oficialmente la necesidad de una escuela para niñas en el creciente villorrio de Padre las Casas. Así nació la Escuela de Niñas Nº 9, dirigida en aquel entonces por la directora Ema Mas Ferrer, que acogía a aproximadamente 144 estudiantes en una modesta casa.
Con el paso de los años, la demanda educativa siguió en aumento. En 1943, se incorporó el sexto básico, y en la década de 1950, bajo la dirección de Elba Melo, la escuela experimentó un notable crecimiento con la inauguración de nuevas instalaciones que albergaban cinco aulas.
La excelencia académica y el compromiso de los docentes contribuyeron a que la Escuela Nº 9 se destacara en la región. Reconociendo este mérito, se decidió honrar al doctor en pedagogía, Darío Enríquez Salas Díaz, adoptando su nombre para la institución.
En 1980, la escuela pasó a formar parte de la administración municipal de Temuco, aunque este aspecto cambió el 2 de junio del año 1995, momento en que se publicó el Decreto Ley Nº 19.391 del Ministerio del Interior que dio origen a la unidad administrativa de Padre las Casas, convirtiéndola en comuna. Desde entonces, el establecimiento ha colaborado estrechamente con la municipalidad local. En 2014, durante la gestión de la Directora Sra. Mireya Reyes Pilser, se llevó a cabo una de las ampliaciones y modernizaciones más significativas de su infraestructura. Este proyecto fue desarrollado en cooperación con el Gobierno Regional de Temuco.
Hoy en día, la Escuela Darío Salas cuenta con una matrícula aproximada de 300 estudiantes y una infraestructura moderna de más de 5.000 metros cuadrados. Estos pilares han cimentado una historia sólida y comprometida con la educación Pública y de Calidad. En este mismo sentido el establecimiento ingresa a concurso público para recibir por primera vez un liderazgo de alta dirección pública la cual se adjudica Doña Romina Opazo Álvarez pasando a ser la primera directora de la Escuela Darío Salas de Padre las Casas designada por el Servicio Civil de Chile .
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